Nuestro saludo más cariñoso, y nuestros respetos, a una pareja que encarna como pocas la visión, el trabajo y el amor por Dénia. Jaume Gavilà y su mujer Victoria Montserrat se hicieron cargo del emblemático Gavilà hace casi 50 años. Ofrecían la gamba en una época en que los pescadores la devolvían al mar porque no era plato de gusto. Trabajaron codo a codo para afianzar un negocio familiar que caminaba por su tercera generación. Y fueron embajadores de una cocina sabia y deniera, con deliciosos arroces, entrantes atrevidos, (gloriosa ensaladilla de pescado) cuidados postres y vinos de calidad.
Su hija Josefa tomó el relevo pero finalmente el Gavilà, ese privilegiado local con magníficas vistas sobre el puerto, cerró sus puertas el 2014. Para El Marino Port fue un lujo recibir la visita de esta pareja hace unos días. Para aprender como se aprende de los amigos, que hablan desde el cariño y la experiencia. Para recordar el pasado común de padres y abuelos que nos trajeron a este negocio. Para homenajear a Dénia como mejor sabemos, ante una buena mesa y mejor compañía.
Gracias. Y hasta pronto.
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