Una vida de tapas junto a un cine y una gasolinera

Bautista Bordes (segunda generación del Marino) en la gasolinera que existía junto a Vino El Marino (inaugurado en 1949 en la actual plaza del Oculista Buigues de Dénia)
Bautista Bordes (segunda generación del Marino) en la gasolinera que existía junto a Vino El Marino (inaugurado en 1949 en la actual plaza del Oculista Buigues de Dénia)

Dos jóvenes saludan a Bautista Bordes –hijo del fundador del Marino, Pascual Bordes– en una imagen desconocida para las nuevas generaciones de clientes del Marino Port y del Marino Rotes.

 

Vino El Marino nacía en 1949 en los aledaños del puerto y rodeado por las vías del tren que llegaba hasta los mismísimos muelles de Dénia. Años más tarde, se urbanizaría la calle y abriría sus puertas una gasolinera que acompañó a la familia Bordes hasta los inicios del siglo XXI, como también lo hizo el cine La Rosaleda hasta que cerró sus puertas. 

 

Carburantes Frau, la gasolinera del puerto, era un lugar de paso en los años setenta y ochenta. Junto a la callejuela de la Oficina de Turismo era típico parar para saborear las tapas que servían Pedro y Bautista Bordes en el Bar El Marino. Hasta la fecha, El Marino Port no se ha movido del mismo lugar, aunque, eso sí, ha contado con tres locales diferentes. El primero (una planta baja) albergó el Vino El Marino, después un edificio de tres alturas tuvo en su bajo comercial el Bar El Marino. Finalmente, el nuevo bloque de viviendas, que ocupó también el recinto del cine la Rosaleda, mantiene en su corazón al nuevo restaurante, El Marino Port.

 

Con esas sonrisas nos quedamos. Y con el cariño y simpatía que desprendía Bautista Bordes, tío del actual gerente del Marino Rotes, Bati Bordes.

 

Una foto con historia. 

 

El Equipo del Marino Dénia