Concurso: El secreto de la ciclista

CONCURSO: Queremos premiar vuestra fidelidad como lectores del blog de EL MARINO y para ello hemos preparado el siguiente concurso. La protagonista del relato que tenéis a continuación guarda un secreto, por eso se comporta tal y como se describe en la narración. Un secreto que en ningún momento se explica. El concurso consiste en que nos propongáis una idea sobre lo que le ha pasado a la chica y que encaje en la trama.

El creador o creadora de la historia más original presentada por escrito en esta web, a través del facebook o del twitter ganará un fantástico vermut para dos personas.

A continuación, el relato. ¡Muchas gracias y a escribir un pequeño argumento!

 

El secreto de la ciclista

El desasosiego se había apoderado de ella. Cogió la bicicleta con ímpetu y a los pocos minutos pedaleaba con un gran desarrollo en plato y piños, dando brincos por los escalones del paseo de la Marineta Cassiana. 

 

A toda velocidad miraba el discurrir de las olas en un mar tenso. Descendió intrépida la rampa que conduce al Marge Roig y al Cementeri dels Anglesos. La mañana era tranquila y apenas dos personas se le cruzaron en su repetida carrera junto al Mediterráneo.

 

Sudaba. Salvó la desembocadura del barranco del Faralló y cuando se disponía a pasar junto a las viejas casas de pescadores resbaló con la grava y se precipitó sobre los pequeños cantos rodados del camino.

 

Se tocó una nueva brecha en la rodilla. Sangraba. Levantó la bici con el manillar doblado. Se acercó de nuevo al mar, ahora en un balcón natural que daba al pequeño acantilado. Y lo volvió a ver. 

 

El barco de Ibiza aceleraba sacando humo y abriendo un surco de nata sobre el tapiz azul. Las lágrimas se mezclaron con el sudor y se quedó sentada. Sollozó junto a las maromas y los postes que protegen la vegetación autóctona de les Rotes. El barco poco a poco se perdió en la lejanía. Sus lágrimas también.

 

De regreso a Dénia aparcó la bici delante de aquel restaurante. Pidió un agua con gas y sacó un apósito de la mochila. Se limpió la herida cuidadosamente. El camarero le ofreció el botiquín del establecimiento. 

 

Su gesto había cambiado. La sonrisa conquistó su cara acalorada. Se acabó el agua y partió dando un paseo. Muy tranquila. Como ayer. Como cada día.

 

 

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Comentarios: 2
  • #1

    Joana E. (viernes, 18 octubre 2013 19:27)

    Ella està enamorada d´un tal Catxapet de la partida Trapig o Trepig a la Marina Alta, però amb la indecisió de declar-se li, Catxapet havia pres es vaixell a Eivissa . I per no tornar mai més. La xica estava desficiosa (esperitualment parlant) i s´havia escapat de la classe de literatura, no sols pels seus desenganys, també perque no era la seva literatura, i damunt el mestre no sabia pronunciar el seu nom. Al seu moneder portava guardat un secret: una moneda de 15 cèntims -molt difícil de trobar en tota la UE- però amb aquesta petita moneda va demostrar que, de vegades, amb les coses més insignificants s´assoleixen els dessitjos més ESPECIALS. En realitat el cambrer li va oferir un carnot, que sempre será molt millor que el que puga haver a qualsevol farmaciola.

  • #2

    El Marino Dénia (viernes, 18 octubre 2013)

    L'entrada de Joana és fantàstica. Barreja sentit de l'humor, coneixement de la comarca i d'una beguda d'herbes 100% de la Marina Alta: el Carnot.

    Moltes gràcies per participar Joana.

    L'equip de El Marino