¿Errores del pasado o aciertos del futuro?

El «Castell de Dénia» con media colina arrancada de cuajo en el siglo pasado
El «Castell de Dénia» con media colina arrancada de cuajo en el siglo pasado

Hay días en que uno recoge una foto como la que mostramos arriba y le vienen a la cabeza muchas cosas. Recordamos que el trozo de montaña que le falta al castillo sirvió para construir la escollera norte del puerto.

 

Algo que ahora nos parecería una salvajada, en su momento fue la opción más óptima para conseguir rocas próximas con las que alzar el dique más importante del litoral dianense. Desde entonces no han sido pocas las obras de apuntalamiento y hormigón de la  fachada de la cantera para evitar que se desprenda la fortaleza sobre el viejo instituto de formación profesional; el mismo edificio que ahora alberga la Gerencia de Urbanismo y las instalaciones de ocio Llunàtics.

 

Eran otros tiempos. Los aciertos del pasado pueden ser errores del futuro y también al revés. Aparentes errores del pasado pueden ser aciertos en el futuro. Ahora, a todos nos gustaría contemplar el esplendor del castillo y la colina en su totalidad, pero también reflexionamos y decimos: ¿Cuántos profesionales de Dénia se han formado en mecánica, electricidad y otras especialidades en el viejo FP que se levantó junto a la cantera?

 

En el apartado de la hostelería y la gastronomía ocurre lo mismo. Restaurantes que se ampliaron con grandes salones para luego cerrar, cocinas tradicionales que se decantaron por el turismo de masas para desprestigio de nuestros fogones...

 

Pero casi todas las acciones tienen su motivación el día que se ejecutan y somos conscientes de que las rectificaciones, muchas veces, no tienen fecha de caducidad. Casi todo es reversible.

 

En Dénia, un número importante de restaurantes trabaja día a día para que en el futuro, si la gente considera que se cometieron errores no sean considerados más que como meras anécdotas.

 

Y podemos estar tranquilos. En nuestra ciudad no gastarán las piedras del castillo para construir un muelle para cruceros. Tampoco se destruirá la rica gastronomía local a cambio de platos combinados, las pizzas y las hamburguesas.

 

En El Marino luchamos por mantener el sabor de Dénia en nuestra carta. Y eso, creemos que es un acierto del presente y un valor seguro para el futuro.

 

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